En un mundo donde estamos acostumbrados a elegir a nuestros gobernantes frecuentemente, más o menos cada uno de nosotros entendemos como las elecciones suceden en cada uno de nuestros países. No así, para muchos de nosotros, sabemos cómo se elige el máximo líder del pequeño país destacado como la Ciudad del Vaticano; cuyo líder es a su vez la máxima autoridad de la Iglesia Católica y representante de Dios en la tierra.
La Ciudad del Vaticano establecida en el año 1929, según el Tratado de Letrán, acuerdo entre el Reino de Italia y la Santa Sede, ratificado por el Parlamento italiano; define el territorio aproximado de 110 acres dentro de la ciudad amurallada de Roma, Italia. Curiosamente el establecimiento de este nuevo estado independiente, hace a la Santa Sede o Ciudad del Vaticano única, al ser el país más pequeño del mundo en cuanto a superficie y población. Así como también, única en la elección de su máxima autoridad.
El Papa es electo como sucesor de otro, es decir el Papa debe morir o renunciar, para que se pueda elegir otro. Esto se hace durante un Cónclave, el cual se lleva a cabo en la Capilla Sixtina de la Santa Sede; su nombre se debe a que los cardenales son encerrados en – Cum Clave – para que no tengan ningún contacto con el mundo exterior. Tan pronto como los cardenales que no tienen el derecho al voto abandonan el recinto, el Cardenal Diácono cierra la capilla Sixtina desde adentro. Sólo cardenales que no han llegado a la edad de 80 años pueden votar, pero el número de cardenales para votar no puede exceder de 120. Los cardenales mayores de 80 años tienen un rol espiritual en la fase inicial de la elección. Actualmente existen 115 cardenales electores.
¿Quiénes son aptos para ser Papa? – Apesar de que por cientos de años siempre se ha elegido un cardenal como Papa, cualquiera puede ser candidato a la posición de Papa, si llena las siguientes condiciones: católico, bautizado, varón, adulto y soltero; y que no exista ningún impedimento eclesiástico o de ley divina que lo impida. En el caso de que el candidato no sea Obispo al ser electo como Papa, según el Ordu rituum conclavis se establece que el nuevo Papa será ordenado después de su asenso.
¿Con cuántos votos se elige al Papa? – Un nuevo pontífice es electo cuando recibe dos-tercios de los votos de los electores presentes. A partir del voto 34, el conclave procede a votar por los dos cardenales que reciban la mayoría de los votos durante la última votación. Es entendido que estos seleccionados no podrán votar en las votaciones siguientes. Después de cada ronda de votación, los votos son amarrados con una cuerda y son quemados en una estufa instalada para la ocasión. Es aquí donde tradicionalmente se produce el humo negro significando que ha habido una votación inconclusa y el humo blanco que señala la elección de un nuevo Papa. Una vez que un cardenal obtenga dos-tercios de los votos en la votación, el Cardenal Diácono se dirige al elegido y le pregunta si está dispuesto a aceptar. Una vez que recibe una respuesta afirmativa, el Cardenal Diácono le pregunta con qué nombre papal quiere ser llamado. Luego el nuevo pontífice es acompañado al cuatro que se conoce como el “Cuarto de las Lágrimas”, donde es vestido por primera vez con la vestidura papal. Una vez que ha sido vestido, los cardenales le rinden homenaje al nuevo Papa. Después de esta ceremonia en privado, el Cardenal Protodiácono (cardenal mayor de la orden de diáconos) se dirige desde el balcón de la Basílica de San Pedro en el Vaticano a la muchedumbre localizada en la Plaza San Pedro, declara la frase ritual “Annunto vobis gaudium magnum, Habemus Papam”, anunciando el primer nombre y el apellido del cardinal electo, seguido de su nombre papal. Luego el nuevo Papa sale al balcón, da un pequeño discurso y da la primera bendición Urbi et Orbi.
¿Es el voto secreto? – No siempre fue secreto, es a partir de 1621 con Gregorio XV cuando se introduce el voto secreto; con el objetivo de que no se influencie el voto de los cardenales y voten más bien de acuerdo a su consciencia.