Cuenta la tradición que la Vírgene se le apareció a Santo Domingo de Guzmán con un rosario en las manos y le enseñó a rezarlo, solicitándole que lo predicara entre los hombres. En esa aparición también le reveló las 15 promesas para las personas que rezan el rosario. Sin embargo, en el siglo XV su devoción había decaído, por lo que nuevamente la Virgen se le apareció al beato Alano de la Rupe, pidiéndole que recogiera en un libro todos los milagros llevados a cabo por el rosario y le recordó las promesas que siglos atrás dio a Santo Domingo.
Las 15 Promesas:
- A todos los que recen devotamente mi Rosario, prometo mi protección especial y muy grandes gracias.
- El que persevere en el rezo de mi Rosario recibirá alguna gracia insigne.
- El Rosario será una defensa muy poderosa contra el infierno; destruirá los vicios, librará del pecado, disipará las herejías.
- El Rosario hará florecer las virtudes y las buenas obras y obtendrá a las almas las más abundantes misericordias divinas; sustituirá en los corazones el amor del mundo con el amor de Dios y los elevará al deseo de los bienes celestiales y eternos. ¡Cuántas almas se santificarán por este medio!
- El que se confíe en mí con el Rosario no perecerá.
- El que rece devotamente mi Rosario, meditando sus misterios, no se verá oprimido por la desgracia. Si es pecador, se convertirá; si es justo, crecerá en gracia y tendrá la recompensa de la vida eterna.
- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos de la Iglesia.
- Los que recen mi Rosario encontrarán durante su vida y en la hora de la muerte la luz de Dios, la plenitud de sus gracias y participarán de los méritos de los bienaventurados.
- Libraré muy prontamente del purgatorio a las almas devotas de mi Rosario.
- Los verdaderos hijos de mi Rosario gozarán de una gran gloria en el cielo.
- Lo que pidáis mediante mi Rosario, lo obtendréis.
- Los que propaguen mi Rosario serán socorridos por mí en todas sus necesidades.
- He obtenido de mi Hijo que todos los miembros de la Cofradía del Rosario tengan por hermanos durante la vida y en la hora de la muerte a los santos del cielo.
- Los que rezan fielmente mi Rosario son todos mis hijos muy amados, hermanos y hermanas de Jesucristo.
- La devoción a mi Rosario es una gran señal de predestinación.
Aquí puedes Rezar Acompañado el Rosario o encontrar los Misterios del Santo Rosario.
OTRAS ORACIONES A LA SANTÍSIMA VIRGEN
- Caminata de la Encarnación.
- Magníficat – Oración de la Virgen María.
- Novena a Nuestra Señora del Carmen.
- Novena a Nuestra Señora de Fátima.
- Novena a la Virgen de Guadalupe.
- Oración a María Santísima, Salud de los Enfermos.
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