Ángeles Ministros de la Voluntad de Dios

«Nombre de ángeles y el Ángel de la Guarda»

Los tres nombres de ángeles que aparecen en las escrituras son los nombres de Arcángeles, y son: Miguel, Gabriel y Rafael. Estos tres según la jerarquía que vimos en la parte 1, están en la tercera jerarquía y por encima de los ángeles; por lo que vienen a ser como jefes de estos.

El significado de cada nombre de estos tres arcángeles son:

Miguel: “Nadie es como Dios”. Es quien se nombra en el libro de Daniel (12:1): «En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran jefe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia, como nunca lo hubo desde que existieron las naciones hasta el día de hoy.».
Gabriel: “Dios es mi protector”. Fue a quien Dios le encomendó la misión de anunciar la encarnación del Hijo de Dios.
Rafael: “Dios te cura”. Es el arcángel que nos apoya en nuestro andar diario y es patrono de los lisiados de guerra.

La creencia de que existe una doctrina de que cada uno de nosotros tiene un Ángel de la Guarda está documentada en el Nuevo Testamento, donde se hace referencia al hecho cuando Pedro se escapó de la cárcel y corrió a casa de María, la madre de Juan. Al tocar la puerta, una muchacha llamada Rodesa: «Reconoció la voz de Pedro, y fue tanta su alegría, que en vez de abrir la puerta entró corriendo a contar que Pedro estaba en la puerta. Los demás le dijeron: “!Estás loca!” Como ella seguía insistiendo, ellos dijeron: “Será su ángel”». Entonces, ¿quién es el Ángel de la Guarda y para qué no los ha asignado Dios? – la respuesta es simplemente: para que nos proteja a cada uno de nosotros durante nuestras vidas.

Cuando investigaba este tema, conseguí una opinión de Santo Tomás de Aquino, que me llamó la atención de que las personas con altas responsabilidades en el mundo, tales como: del gobierno de naciones, de comunidades, de la iglesia. Tienen asignados además de su Ángel de la Guarda, otro u otros ángeles para asistirlos en la guía de las personas que son encomendadas a su cuidado”. Interesante ¿Verdad?

Es curioso señalar que una encuesta realizada por la empresa Gallup, en el año 2007 entre 10 al 13 del mes de mayo, arrojó el resultado de que el 75% de los americanos creen en los ángeles, 11% no están seguros y 14% no creen en ellos. Otro dato curioso, es la encuesta realizada en el 2008, por el Instituto de Estudios Religiosos de la Universidad de Baylor, la cual concluye que más de la mitad de los estadounidenses creen que han sido ayudados por un ángel de la guarda en el curso de sus vidas.

Les pido disculpas si me extiendo de más en este artículo, pero es tan interesante y no quiero concluir sin antes contarles la experiencia de un individuo en las torres gemelas de Nueva York. En una entrevista el día 13/09/09 que le hizo Guy Raz de la Radio Nacional Pública (NPR por sus siglas en inglés) a John Geiger, autor del libro “The Third Man Factor: Surviving the Impossible». El autor cuenta la experiencia de un individuo llamado Ron que se encontraba un piso arriba de donde había ocurrido el impacto del avión, tratando de bajar por la escalera pero no podía porque estaba bloqueada con escombros y humo. Al llegar a un descanso, punto donde todos los demás se rendían; Ron sintió como si alguien más se le unió en el descanso. Y oyó a una voz que le dio instrucciones y le decía “puedes sobrevivir a esto, tienes que seguir bajando”. Y él sintió como que lo llevaban, logrando salir antes de que se derrumbara la torre. Ron, católico practicante, sintió muy fuerte de que un ángel había intervenido para salvarle la vida.

Finalmente, es fascinante saber que algunas personas le dan nombre a su Ángel de la Guarda, yo confieso que no le he dado uno. Pero tú, ¿le has dado un nombre? Porque no compartes con nosotros el nombre que le has dado y la razón por la cual lo llamas así.

Oraciones sugeridas para el Ángel de la Guarda: Al levantarse -audio- -imprimir- y al acostarse -audio- -imprimir-. Al levantarse y al acostarse para niños -audio- -imprimir-

La desgracia no te alcanzará
ni la plaga se acercará a tu tienda:
pues a los ángeles les ha ordenado
que te escolten en todos tus caminos
En sus manos te habrán de sostener
Para que no tropiece tu pie en alguna piedra;
Salmo 91:10-12

Lecturas sugeridas: