Lectura(s) de hoy: Marcos 3:1-6
«El hombre de la mano seca»
Jesús entró nuevamente en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo curaba en sábado, con el fin de acusarlo.
Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: ‘Ven y colócate aquí delante’.
Y les dijo: ‘¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?’. Pero ellos callaron. Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: ‘Extiende tu mano’. El la extendió y su mano quedó curada.
Los fariseos salieron y se confabularon con los herodianos para buscar la forma de acabar con él.
Rezar: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Para las oraciones hacer clic aquí.