Los católicos conmemoramos en la festividad de Corpus Cristi o Cuerpo de Cristo, la Eucaristía o también conocida como la Comunión. Tradicionalmente se celebra el jueves siguiente a la festividad de la Santísima Trinidad, pero en algunas regiones se ha movido al siguiente domingo.
Esta festividad es importante porque celebramos el misterio del Cuerpo y la Sangre de Cristo; que Jesucristo nos reveló con la bendición del pan y del vino, en la Última Cena del Jueves Santo.
La institución de esta festividad en la Iglesia se debe al obispo Robert de Thorete de la diócesis de Lieja, Bélgica por sugerencia de la Santa Juliana de Mont Cornillon, Bélgica. El obispo convocó un sínodo, el cual instituyó la celebración del Cuerpo de Cristo. Esta celebración comenzó a difundirse el 8 de septiembre de 1264, en la bula “Transiturus” promulgada por el Papa Urbano IV; que estableció la fiesta del Corpus Cristi como una festividad universal de la Iglesia, que se celebrará el jueves siguiente al Domingo de la Santísima Trinidad.
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