Cuando profesamos nuestra fe, comenzamos diciendo: «Creo» o «Creemos». Antes de exponer la fe de la Iglesia tal como es confesada en el Credo (CIC, 26).
El Credo es la oración que resume, a los católicos, todo lo que creemos; es un resumen de nuestra fe y de lo que es nuestra religión.
Creo, en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de
Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió
a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre;
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la
Comunión de los Santos; el perdón de los pecados; la
resurrección de los muertos; y la vida eterna.
Amén.