San Antonio de Padua fue un inflexible campeón de la fe contra las herejías, hasta merecer el nombre de “malleus hereticorum”, o sea, “martillo de los herejes”.
Uno de los santos más queridos del Cristianismo
Oh bendito San Antonio, él más gentil de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra, de poseer poderes milagrosos. Los milagros esperaban tu palabra, que tú estabas siempre dispuesto a hablar por aquellos con problemas o ansiedades. Animado por este pensamiento, te imploro obtengas para mí:
[pedir la gracia que se desea].
La respuesta a mi rezo puede que requiera un milagro, pero aun así tú eres el santo de los milagros. Amén.
Rezar Padre Nuestros, Ave María y Gloria.
Arrodillados ante su imagen (o estampa) le diremos con ternura:
Trece minutos que estaré a tus pies, padre mío San Antonio, para ofrecer mi invocación sentida ante tu imagen milagrosa, de quien tanto espero, pues bien se ve que tú tienes poderosas fuerzas divinas para llegar a Dios. Así lo revelan tus patentes milagros, padre mío San Antonio, pues cuando acudimos a ti en horas de tribulaciones, siempre somos prontamente escuchados.
Hoy que es un día tan grande, llegarán a ti, miles de almas, que son tus fervientes devotos, a pedirte, porque sabemos que nos harás grandes concesiones, poniendo en primer turno a los más necesitados para que reciban tus favores. ¡Qué consolado me siento al entregarte mis penas!
Espero Santo mío me concedas la gracia que deseo y si me la concedes, te prometo contribuir con una limosna para tus niños pobres.
Tres grandes gracias te concedió el Señor; que las cosas perdidas fueran aparecidas, las olvidadas recordadas y las propuestas aceptadas. ¡Cuántos devotos llegarán a ti, diariamente a pedirte alguna de las tres, y tú jamas te niegas a concederlas! ¡Qué llegue hoy a ti lo mío que tan necesitado pone a tus pies éste humilde devoto. Amén.
Querido San Antonio, tus oraciones obtuvieron milagros durante tu vida. Todavía parece moverse a gusto en el ámbito de los milagros menores y mayores. San Antonio, Hacedor de Milagros, por favor obtén para mí las bendiciones que Dios tiene reservadas para quienes le sirven. Ore para que pueda ser digno de las promesas que mi Señor Jesús da a la oración confiada.
[menciona tus intenciones especiales].
Amén.
Rezar tres Padre Nuestros, tres Ave María y tres Gloria.