Este pasado diciembre 24, se abrió la Puerta Santa de la Basílica De San Pedro. Esta apertura fue seguida de las aperturas de las Puertas Santas de: la Archi-Basílica de San Juan de Letrán, la Basílica de Santa María la Mayor y la Basílica de San Pablo Extramuros.
La primera Puerta Santa que abrió el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro en la víspera de Navidad de este año para marcar el comienzo del Año Jubilar en todo el mundo. Esta puerta será la última que se cerrará en la festividad de la Epifanía en 2026, marcando el final del año santo.
¿Qué indulgencia ganamos atravesando la “puerta:?
Una indulgencia plenaria es una gracia concedida por la Iglesia Católica por los méritos de Jesucristo para quitar la pena temporal debida al pecado.
La indulgencia se aplica a los pecados ya perdonados. Una indulgencia plenaria limpia el alma como si la persona acabara de ser bautizada. Las indulgencias plenarias obtenidas durante el Año Jubilar también se pueden aplicar a las almas del purgatorio con la posibilidad de obtener dos indulgencias plenarias para los difuntos en un día, según la Penitenciaría Apostólica.
La Iglesia ha decretado que una de las varias maneras en que un católico puede recibir la gracia especial conocida como indulgencia plenaria durante el Año Jubilar 2025 son:
- Haciendo una peregrinación a al menos una de las cuatro principales basílicas papales: San Pedro, la Archi-Basílica de San Juan de Letrán, Santa María la Mayor o San Pablo Extramuros.
- Realizando obras de misericordia.
- Actos de penitencia también pueden obtener indulgencia plenaria. El Vaticano enumera varias opciones, entre ellas:
- Abstenerse durante al menos un día a la semana de “distracciones inútiles”, como las redes sociales o la televisión.
- Ayuno.
- Donar “una suma proporcional de dinero a los pobres”.
- Apoyando obras religiosas o sociales, especialmente en defensa de la vida en todas sus fases.
- Ofreciéndo apoyo a los inmigrantes, a los ancianos, a los pobres, a los jóvenes en dificultades y a los niños abandonados.
- Voluntariado al servicio de tu comunidad.
- Visitando tu Catedral local.
- Ejercicios espirituales.
- Hora Santa.
- Rezar por la intenciones del Papa.
¿Cuáles son las condiciones para ganar la indulgencia?
Condiciones en todos los casos.
- Desapego de todo pecado, incluso el venial.
- Confesión sacramental, sagrada Comunión y oración por las intenciones del Papa. Estas tres condiciones pueden cumplirse unos días antes o después de realizar las obras para obtener la indulgencia, pero es conveniente que la Comunión y la oración se realicen el mismo día en que se finaliza la obra.
¿Qué representa la Puerta Santa?
“En la tradición católica, la Puerta Santa representa el paso a la salvación, el camino hacia una vida nueva y eterna, abierta a la humanidad por Jesús”. Según explicó el Papa Francisco en su Bula de Indicación del Año Ordinario del Jubileo 2025 “Spes Non Confundit ?(La esperanza no defrauda)”, para el Año Santo 2025.
Juan Pablo II añade que es responsabilidad de cada creyente atravesar el umbral de esta “puerta”.
¿Por qué atravesar la “puerta”?
“Pasar por esa puerta significa confesar que Jesucristo es el Señor; es fortalecer la fe en Él para vivir la vida nueva que Él nos ha dado. Es una decisión que supone la libertad de elegir y también el coraje de dejar algo atrás, sabiendo que lo que se gana es la vida divina (Mateo 13:44-46)”.
¿Qué puedes hacer tú si no puedes viajar a Roma?
La Iglesia ha dicho que también se puede obtener una indulgencia plenaria del Año Jubilar en 2025 orando, ayunando, haciendo una donación o realizando una obra de misericordia, siempre bajo las condiciones habituales de desapego de todo pecado, confesión sacramental, Sagrada Comunión y oración por las intenciones del Papa. (ver varias maneras en que un católico puede recibir la gracia especial).
“El Jubileo es un momento extraordinario porque hay un jubileo cada 25 años”.
Padre que estás en el cielo,
la fe que nos has donado en
tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano,
y la llama de caridad
infundida en nuestros corazones por
el Espíritu Santo,
despierten en nosotros la bienaventurada
esperanza
en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme
en dedicados cultivadores de las semillas
del Evangelio
que fermenten la humanidad y el cosmos,
en espera confiada
de los cielos nuevos y de la tierra nueva,
cuando vencidas las fuerzas del mal,
se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo
reavive en nosotros, Peregrinos de
Esperanza,
el anhelo de los bienes celestiales
y derrame en el mundo entero
la alegría y la paz
de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente,
sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Lecturas sugeridas:
- 15 Minutos de Adoración”
- ACTO DE AMOR
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