«Las generaciones de jóvenes siempre han introducido nuevas ideas que han tenido un
impacto en nuestras culturas, sin embargo la generación “Y” son los más influyentes»
Desde el punto de vista de mercadeo, las organizaciones se preparan, estudian y analizan los cambios generacionales para adaptarse a las nuevas exigencias y características del mercado; para eventualmente garantizar su sobre vivencia. Ahora, nosotros como mamás y papás, con hijos nacidos a partir del año 1982, ¿nos estamos preparando para que ellos se eduquen para que sean los modelos cristianos de mañana? – Veamos las razones por qué debemos prepararnos.
Según un estudio sobre las generaciones más recientes: La Generación “X”, aquellos nacidos entre 1962-1986, y la Generación “Y” o “Milenio”, nacidos entre 1987-2008. Concluye, que de estas dos generaciones la más importante, según los expertos, es la Milenio; por las siguientes características:
- La describen como la siguiente gran generación que viene a compartir sorprendentes elementos comunes no con sus padres, tíos o tías de la generación “X”, sino con la generación de sus abuelos.
- Los padres le han inculcado el sentido de que ellos son especiales, vitales de manera colectiva para la sociedad y que tienen un propósito en la vida.
- Milenios reportan altos niveles de confianza y optimismo, una conexión nueva con sus padres, y un gran sentido hacia el futuro.
- Creen que la autoridad no se da ciegamente basada en los títulos o experiencia, sino se gana y se prueba en la forma como se actúa.
- Están acostumbrados a jugar en un campo democratizado donde las buenas ideas y el trabajo los lleva a la cima. Los individuos con grandes ideas tienen éxito y ganan el respeto por su trabajo.
- Tres normas caracterizan a esta generación: la colaboración, la responsabilidad compartida y la decisión por consenso. El estudio también revela que el éxito lo ven compartido y esta idea es soportada por la importancia que dan al hecho de tomar decisiones por consenso.
- Necesitan estar en un entorno que los mantenga continuamente estimulados y comprometidos. Debemos recordar que esta generación creció en un ambiente con muchos estímulos provenientes de nuevas tecnologías: juegos de videos, computadoras, mensajes electrónicos, iPod, Blackberry, iPhone, Google, Wii, etc.
Cuando leí estas conclusiones, me puse a buscar las características que puedan describir en forma sencilla esta generación «Y» o «Milenio», estas son: se identifican con los abuelos, padres han promovido el sentido que son especiales, claros en cómo se gana la autoridad, ven al éxito como resultado de un esfuerzo compartido, saben su lugar, son optimistas, se sienten bien comunicándose con sus padres, y son futuristas. Me imagino que al terminar de leer estas características sus sentimientos son similares a los míos: “sorprendente”, “positivo”; y pienso que es una “generación con un gran potencial”.
Lamentablemente por ser un estudio de mercado, no nos dice nada sobre los valores de esta generación en forma más explícita, pero existen unas características que son positivas, tales como: se identifican con sus abuelos por lo que su influencia es importante, se sienten bien en comunicarse con sus padres, y tienen un gran sentido de optimismo, de colaboración, de compartir y de confianza en un futuro mejor. Estas características unidas a las nuevas tendencias de comunicación, tales como Facebook, YouTube y Twitter; que por cierto las dos primeras fueron creadas por dos individuos pertenecientes a la generación “Y”. Nos permiten inferir que nuestros hijos de esta generación jugarán un papel importante en una sociedad que cada día demanda más cambios drásticos. Ellos serán los líderes en influenciar las culturas, así como los futuros líderes de las organizaciones públicas y privadas.
Mi objetivo de este artículo es simplemente extrapolar las conclusiones de un estudio de mercado, para que tengamos otro panorama de cómo ver a nuestros hijos que pertenecen a una generación que va a tener una significante participación futura en cualquier sociedad. Por otro lado, comprendiendo los factores que caracterizan a esta generación «Y» y su ambiente; nos facilitará en prepararnos en cómo acercarnos a nuestros hijos para inculcarles nuestros valores cristianos y católicos.
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