Este día 8 de diciembre celebramos una de las festividades de la Iglesia más importante “La Inmaculada Concepción”. Para nosotros los católicos es un gran día para celebrar porque es el inicio del Plan de Dios para la Redención del Mundo.
Sin embargo, para muchos católicos, todavía tenemos una confusión sobre qué celebramos el día de la Inmaculada Concepción. Porque algunos confundimos este día con la concepción de Jesucristo en el vientre de la Santísima Virgen María. Probablemente, esta confusión de este día es debido a la cercanía de la festividad de la Natividad del Niño Jesús, hecho que nos puede confundir. Bueno, ahora en adelante debemos tener en cuenta que la verdadera celebración de la Inmaculada Concepción es la concepción de María en el vientre de su madre Santa Ana. Porque la concepción de Jesús se llevó nueve meses antes de su nacimiento el día 25 de diciembre, o sea exactamente el 25 de marzo, cuando la Santísima Virgen María aceptó humildemente el honor conferido a ella por Dios y anunciado por el ángel Gabriel.
Ahora, ¿por qué se le dice inmaculada a la concepción de María? – por el hecho de que fue concebida sin mancha y sin pecado original. Esto significa según Juan Duns Scotus (uno de los defensores de que la concepción fue inmaculada), que la Virgen María fue redimida del pecado original, por Dios, en el momento de la concepción. A diferencia de nosotros que hemos sido redimidos por el bautismo.
Debemos tener en cuenta de que el 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX declaró oficialmente la Inmaculada Concepción, como un dogma de la Iglesia, lo que significa que todos los católicos estamos obligados a aceptar la Inmaculada Concepción como verdad.
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