Como hemos visto en la primera parte, la Biblia es una compilación de muchos libros inspirados por Dios a través del Espíritu Santo, por eso se identifica su unidad entre todas las partes de los libros, y entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Es también un compendio histórico de las experiencias de fe de dos pueblos: judíos y gentiles; incluyendo a nosotros y a nuestros antecesores y, que nos da un mensaje único de La Palabra de Dios, «Quién» nos quiere comunicar:
- Las relaciones entre Él y los hombres.
- Él se revela a la humanidad.
- Nos muestra el camino de salvación.
Consecuentemente, las razones básicas de por qué leer la Biblia las podemos resumir así:
- Porque es La Palabra de Dios inspirada a los autores a través de la “inspiración bíblica”, gracia específica que concede el Espíritu Santo. Pero para leerla debemos tener fe, abrir nuestros corazones e inteligencia.
- Debido a que la Biblia es verdadera y esencial para hoy, como siempre lo ha sido. Porque la naturaleza de nosotros es igual a la naturaleza de los hombres, cuando la Biblia fue escrita. Y porque Dios siempre ha estado junto al hombre.
- Puesto que Jesús dijo: “Jesús le respondió: «Está escrito: «El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» Mateo 4:4.
- Porque muestra la forma en que podemos tener una relación personal con Dios. No olvidemos que Dios nos escucha y nos habla siempre porque somos suyos.
- Nos anima a tener siempre presente a Dios en nuestras vidas.
- Nos obliga a difundir la Buena Nueva de la Salvación. «Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación» Marcos 16:15.
- Y nos ayuda a contestar preguntas tales como: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es el sentido de mi vida y cuál es su fin? ¿Qué hay después? ¿Cómo tener buenas relaciones con los demás?.
Te recomendamos esperar a que leas la parte 3 de este artículo para comenzar a leer la Biblia.