Aún recuerdo con alegría y emoción cuando mi mamá me enseñó a mi hermano y a mí a rezar, lo hacíamos al levantarnos y al acostarnos. Claro que como íbamos a un colegio católico rezábamos todos los días, pero las que más disfrutaba era las oraciones que rezaba con mi mamá y mi papá.
Una vez casado, enseñamos a nuestros hijos desde muy temprana edad. Los invito a que si tienen hijos pequeños no se pierdan la experiencia de enseñarlos a rezar. Yo, en mis años, no he olvidado cuando mi mamá y mi papá me enseñaron a rezar y menos aún cuando enseñé junto a mi esposa a rezar a mis hijos. Es muy bonito ver a nuestros hijos arrodillados rezando, también es una experiencia que nos permite enterarnos de cuáles son las personas o cosas que más aprecian; porque si incluimos en la oración la de pedir a Dios por alguien. Nuestro hijo o hija empezará a nombrar a todos, por quién desea pedir.
Es importante comenzar a rezar con tus hijos a temprana edad, para que ellos se acostumbren. Sin embargo, la mejor manera para motivar a tus hijos a rezar siempre es que ellos vean a papá y a mamá rezando; esto también te ayudará a enseñar a tus hijos mayores en el caso de que aún no lo hayas hecho. Nunca es tarde para los padres enseñar y para los hijos aprender.
Tip: Utiliza las Navidades y la venida del Niño Jesús para crearles el hábito. Otro, momento que es bueno para enseñarlo es la primera salida en el carro con los hijos.
Recuerda siempre que esta experiencia te dejará un grato recuerdo, tu hijo nunca la olvidará, y lo más probable lo hará con sus hijos.
La oración para rezar con tu hijo la puedes escuchar haciendo clic en el icono siguiente.
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