Hoy celebramos la fiesta de San Antonio de Padua, quien es reconocido por trabajar sin cesar y sin cansarse para enseñar la fe católica, por ayudar a los pobres, por su gran elocuencia, espíritu y poder de persuasión en sus sermones; y por su éxito en la pacificación de las personas alejadas de la Iglesia y como un confesor fenomenal.
Por su intercesión se han realizado muchos milagros, por lo que se le conoce como el “santo de los milagros”. San Antonio es el patrón de los pobres y oprimidos, pero la mayoría de los católicos lo invocan para el regreso de los artículos perdidos y personas desaparecidas. Prácticamente le piden la ayuda para encontrar casi todo lo que se pierde: las llaves del automóvil, los papeles fuera de lugar, trabajo, un amor perdido, e inclusive encomendarle las “almas perdidas”. La razón por la cual las personas invocan a San Antonio en estas situaciones descritas anteriormente, se debe a un incidente en el que se invocó al santo para encontrar un libro que faltaba y la oración fue eficaz; desde entonces San Antonio ha sido el patrón de las cosas perdidas.
san Antonio, nació en 1195 en Lisboa, Portugal. Su nombre era Fernando Martins de Bulhóes, hijo de una familia noble y rica. Ingresó en la Abadía Agustina de San Vicente en las afueras de Lisboa, donde estudió las escrituras y los clásicos latinos. En 1219, conoció a cinco monjes franciscanos que se dirigían a Marruecos a predicar a los musulmanes. En febrero de 1220, llegaron noticias de que los cinco franciscanos habían sido martirizados en Marruecos. Antonio se conmovió por este hecho y obtuvo permiso de sus superiores para ingresar en la orden franciscana y así poder viajar a Marruecos. Luego, se trasladó a Italia, donde mostró gran aptitud para la predicación. Fue comisionado por el Vaticano para producir una serie de «Sermones para Días de Fiesta». Murió en Padua, Italia el 13 de junio de 1231. En 1946 fue nombrado Doctor de la Iglesia, una distinción especial que otorga la Iglesia Católica después de la canonización.
San Antonio generalmente se representa en las tarjetas de santos y estatuas en la iglesia, como un hombre joven que sostiene al Niño Jesús, y vestido en una túnica marrón de la orden franciscana. También puede llevar un lirio, símbolo de la virginidad en la Iglesia Católica; o con un libro, como corresponde a su papel de Doctor de la Iglesia.
Guía de la «Oración de los 13 Martes de San Antonio de Padua»:
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